Oseas: Una guía de lectura

Otros títulos posibles:

El profeta y la prostituta

Dos esposas pecaminosas 

Los profetas posteriores (o profetas-autores)

Goldsworthy indica que los profetas-escritores tienen tres aspectos comunes:

  1. Acusación, querella, queja, incriminación
  2. Juicio, castigo
  3. Restauración, reconciliación

Este patrón está claramente presente en Oseas

Tema principal

Este es un libro que habla de la fidelidad. La fidelidad consiste en una dependencia total al marido (Oseas y Dios). Oseas acusa al pueblo de Israel de ser adúlteros en su relación con Dios.  

Para algunos, la palabra “santidad” implica la existencia de un puente entre nosotros y ellos. Aunque el libro no menciona la palabra santidad, en lugar de ser ellos “apartados para Dios” (santos), ellos eran adúlteros (infieles). Gomer no era santa para su esposo, como Israel no era santo para Dios. Su adoración a Dios estaba corrompida por la búsqueda de sus propios intereses. Ellos buscaban su prosperidad en otros dioses y comprometiendo su lealtad religiosa con los gobiernos de su tiempo, como Asiria y Egipto. A esto Oseas lo llama infidelidad.  

Cuando buscamos la salvación en ídolos, el gobierno, los amigos, la familia o la educación, no estamos siendo leales a Dios. Este era el mensaje que Oseas entregaba a su pueblo y a nosotros también. 

Autor

Su nombre significa Salvación. Fue hijo de alguien llamado Beeri. Su nombre tiene un significado similar al de Josué, Jesús e Isaías. Oseas era de Israel, es decir, originario del reino del norte. De hecho, fue el único profeta-autor que era de Israel. Los otros profetas nacidos en Judá fueron Elías, Eliseo y Amós.

Fecha

Fue escrito entre 760-722 a. C. Ubicamos estas fechas porque Oseas menciona a los reyes cuando él estaba ministrando: en Judá, Uzías (790-739 a.C.), Jotán (750-732 a.C.), Acaz (735-715 a.C.) y Ezequías (rey de 715-687 a.C.) y Jeroboám (+753 a.C.) hijo de Joás, en Israel (Oseas 1:1). 

Contexto Histórico

Oseas profetizó antes de la caída de Samaria, capital de Israel en 722 a.C. Israel era la sección del reino que Dios separó de Judá en el año 922 a. C. a raíz de que Salomón introdujo la adoración a Baal y todo el sistema religioso que lo acompañaba. Este culto también era practicado por los fenicios, griegos, romanos, egipcios y asirios. Muchas de las esposas de Salomón eran de estos pueblos.

Israel había prometido fidelidad a Dios. «Haremos todo lo que el Señor ha dicho» (Éxodo 19:3-8). Ellos iban a cumplir todos sus mandamientos. Él iba a ser su Dios y ellos su pueblo. Dios se había “casado” con ellos.

Después, Moisés dio los 10 mandamientos. Y se ratificó el pacto (matrimonio) con sangre: “Luego, Moisés tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, mientras decía:  «Ésta es la sangre del pacto que el Señor hace con ustedes al darles todas estas cosas»”, (Éxodo 24:8).

En el libro de Éxodo, Dios hizo un pacto, es decir, un matrimonio con el pueblo de Israel. Se casó con ellos. Así lo interpretaron otros profetas como Isaías (54:5; 61:10; 62:5) y Jeremías (2:2; 31:32): “Tu marido es tu Creador, y su nombre es el Señor de los ejércitos; tu Redentor es el Santo de Israel, y su nombre es el Dios de toda la tierra”, (Isaías 54:5 RVC) y «Ve y proclama a oídos de Jerusalén lo siguiente: “Así dice el Señor: ‘Me acuerdo de ti y de tu fidelidad, cuando eras joven; de tu amor de novia, cuando me seguías por el desierto, en terrenos no sembrados’”, (Jeremías 2:2 RVC).

Situación religiosa

A pesar de este pacto, Israel le fue infiel a Dios desde que salieron de Egipto. A la muerte de Salomón y la división de la nación en 722 ac. esta infidelidad aumentó en Judá, así como en Israel.

La religión de Baal era la misma religión en Canaán, Babilonia, Grecia y Roma. Baal es el equivalente a Zeus o Júpiter. Moloch, lo mismo que Cronos o Saturno. La mitología era la misma en toda esta región. Baal era el dios que controlaba el clima y las cosechas. Butterworth dice: “En los templos, los hombres podían adorar a Baal y estimularlo a actos de fertilidad (prosperidad) teniendo cópula sexual con prostitutas “sagradas” que se encontraban ministrando en estos templos” (Nuevo comentario bíblico siglo XXI, p. 796). La vida y mensaje de Oseas subraya que este tipo de religión, y cualquier otra, es un adulterio contra Dios.

La infidelidad no era una práctica de toda la población. El profeta Elías pensaba que él era el único que servía a Jehová en las tribus del Norte. Jehová le respondió que había siete mil habitantes que no se habían hincado ante Baal. Siempre había un remanente fiel a Dios. Este remanente es el destinatario de Oseas. Dios les daba a conocer la situación de lo que estaba pasando en el país para que ellos pudieran tomar conciencia e invitarles a seguir siendo fieles. También es una condenación para los que rechazan el pacto con Dios.

La fidelidad al pacto con Dios es comparada con la fidelidad en el pacto matrimonial. Esto indica que el propósito del matrimonio es para enseñarnos cómo es Dios y cuál es nuestra relación con Él.

Dios se casó con Israel en el pacto en el Sinaí. Pero ahora, él estaba divorciándose de ellos. Dios presenta sus bases para este divorcio. No está dándoles una oportunidad de regresar. Ellos han probado ser infieles. Y cada oráculo repite cómo Israel ha sido infiel. Profetizó cuando ya no había remedio para Israel (el reino del Norte). El juicio y la invasión de Asiria ya eran inevitables.  

El autor nos presenta la historia de dos matrimonios. Primero, su matrimonio con Gómer. Segundo, el de Dios con Israel. El propósito de presentar esta historia es dar a conocer cómo se siente Dios al ver a su pueblo olvidarse de Él y seguir a otros dioses. A través de este relato podemos conocer el corazón de Dios.

Estilo

Oseas no da ninguna relación de la secuencia de sus mensajes (oráculos) en su libro. Los primeros 3 capítulos hablan de su familia sin relatar una secuencia y los capítulos del 4 al 14 hablan de Israel. Pero en ninguna parte nos muestra una secuencia. Los temas tampoco tienen sentido cronológico. Oseas usa un lenguaje franco y llano. 

Bosquejo

  1. El matrimonio de Oseas (Oseas 1:1-3)
  2. El caso de Divorcio: Dios contra Israel (Oseas 4:1-13)
  3. La promesa de restauración (Oseas 14:1-9)

Exposición

Dios manda a Oseas casarse con una prostituta (Oseas 1 – 3).

Dios quiere poner en claro su relación con Israel y pide a su profeta ilustrar la situación: le pide a Oseas casarse con una prostituta. El profeta representa a Dios y la prostituta representa el pueblo de Dios.

Cuando el pueblo busca en otras fuentes (llámese ídolos, gobiernos o naciones) su salvación es similar a una mujer adúltera que busca satisfacción sexual con otro hombre que no sea su marido. Esto significa que cuando nosotros buscamos satisfacer nuestros deseos con dinero, éxito o reconocimiento y dejamos fuera a Dios, estamos adulterando. Cuando buscamos otra revelación fuera de la Palabra de Dios, estamos adulterando (Hebreos 1:1-4 Jesús es la revelación final de Dios). 

Vemos la frustración de Oseas en su matrimonio por los nombres que pone a sus hijos:

Jezreel, es decir, “Dios desparrama” 

Lo-ruhaama, es decir, “No compasión”

Lo-ammi, es decir, “No es mi pueblo”

También busca la reconciliación con su esposa y cambia los nombres de sus hijos a:

Jezreel, es decir, “Dios siembra”

Jezreel tiene dos significados según el contexto. Cuando se refiere a “desparrama” sin la idea de la semilla, tiene la idea de destrucción y cuando se usa en el contexto de las semillas, significa Dios siembra (Dios desparrama la semilla). 

Ruhama, es decir, “Compasión”

Ammi, es decir, “Mi pueblo”

Aunque Oseas tiene problemas con Gomer, su esposa, desea tener un matrimonio sano. Desea tenerle misericordia, como Dios quiere tener misericordia a su pueblo Israel.

Gómer quiere conocer a todo el pueblo.  Oseas quiere que sólo lo conozca a él. 

Gómer quiere sentir. Oseas quiere que ella lo conozca a él. 

Israel quiere conocer a todos los dioses. Dios quiere que sólo él sea verdaderamente conocido.

Dios presenta su caso contra Israel (Oseas 4 al 13)

Esta sección contiene las violaciones específicas del pacto. Para poder entender bien el libro, uno debe comprender a qué se refiere Oseas cuando habla del pacto que encontramos en el Pentateuco. 

Oseas no registra con claridad la secuencia de su historia. A pesar de esto, usa muchos paralelismos.  

Un autor (Keil) indica que contiene:  a) la acusación (Oseas 4:1-6:3), b) el castigo (Oseas 6:4-9:9) y c) la reconciliación (Oseas 9:10-14:10); mientras que otros ven una secuencia cronológica. Esta secuencia es más difícil de ver. 

Los sentimientos profundos de Oseas toman el control del libro. Es por eso que no encontramos un tratado organizado de sus ideas, algo similar a Santiago o Eclesiastés en su manera de escribir.

¿Quién es el enemigo real de Israel? 

Dios puede ser nuestro enemigo. Israel tenía muchos proyectos para defensa y construcción de su país, pero no hizo caso a Dios. Como resultado, Dios se volvió su más temible enemigo. 

Ellos estaban confiando en sus propias habilidades para defenderse. Buscaban a otras naciones, como Egipto y Asiria para formar alianzas de defensa y comercio. Buscaba la protección de todos los dioses disponibles. Pero no invocaron a Jehová. Noten bien: Buscar una solución política era una opción en el tiempo de Oseas. Él también condena esta búsqueda política para resolver todos los problemas sociales hoy en día, pues en el fondo también es idolatría. Enrique Krauze indica que este es el tipo de solución que propone la izquierda en América Latina en su  libro: Redentores, Ed. Debate. No es sólo una advertencia contra políticos mesiánicos, sino también contra figuras religiosas como profetas (Jeremías 23), Apóstoles (2 Corintios 10-11) y Ángeles (Gálatas 1:8-9).

Parece que nuestra generación es igual. Está dispuesta a ignorar por completo a Dios y su revelación. Hemos alcanzado nuestra liberación en lo económico, en lo sexual, en la tecnología y en lo religioso, sin la ayuda del Señor. Si esto es lo que nos importa, supongo que Dios está enojado con nosotros también por nuestra idolatría.

Dios entabla un pleito contra su pueblo (Oseas 4 y 5)

Primero describe la situación del pueblo: “Hijos de Israel, ¡oigan la palabra del Señor! El Señor ha entablado un pleito contra los habitantes de la tierra, porque ya no hay en la tierra verdad ni misericordia, ni conocimiento de Dios; en cambio, abundan el perjurio, la mentira, las muertes, los robos, los adulterios y homicidio tras homicidio. Por eso la tierra está de luto y desfallecen todos sus habitantes. Por eso mueren las bestias del campo, las aves del cielo y aun los peces del mar”, (Oseas 4:1-3).

El problema básico es que la gente no conoce al Señor. Tiene falta de conocimiento a causa de que cada quien se interesa solamente en sí mismo y no tiene misericordia para con otros.

Los sacerdotes culpables (Oseas 4: 4-9) 

Los sacerdotes eran los responsables de enseñar al pueblo. Como la falta de conocimiento de Dios es la causa del mal, los sacerdotes eran culpables. 

Los sacerdotes despreciaron el conocimiento de Diosa. Al desechar la Palabra de Dios, Saúl fue desechado como rey en 1 Samuel 15:22-23. Estaban más preocupados por los rituales y disciplinas que por  aportar conocimiento de Dios, haciendo más difícil que el pueblo fuera aceptado por Dios. Como la comida de los sacerdotes era la carne sacrificada, entre más pecaba el pueblo, más comida tendrían.  Esta situación hacía que el sacerdote no tratara de impedir que el pueblo pecara, sino que se convirtió en promotor del pecado. Creo que encontramos esta misma situación en la iglesia actual cuando hablamos del pecado desde una perspectiva equivocada.

El resultado para el pueblo fue que el culto al Señor y el culto a Baal se mezclaron. Se practicaba la prostitución religiosa como una forma de recibir bendiciones y el favor divino. Todo el pueblo estaba corrupto porque se olvidaron la palabra de Dios (Oseas 4:14). 

¿Quiénes son los dioses que adoramos hoy? 

En el mundo antiguo los dioses eran Afrodita (sexo), Marte (guerra), Mamón (dinero), entre muchos otros. Aunque el aspecto sagrado del sexo, la guerra y el dinero de los antiguos no se practica de la misma forma en el mundo moderno, lo que representan estas divinidades juegan un papel importante en la vida contemporánea. 

Oseas 5

La gente estaba haciendo de todo para hacer funcionar su economía, estaban buscando protección de sus enemigos con alianzas de los grandes poderes de su tiempo. Estaban sirviendo a los dioses que prometían prosperidad. Pero se habían olvidado de Dios y lo sustituían con cualquier cosa.

Dios está frustrado con Israel porque dice lo correcto y hace lo opuesto. Esto desacredita su “arrepentimiento” (Oseas 5:15).

Oseas 6

Israel dice: “Volvamos nuestros ojos al Señor” (Oseas 6:1). Pero más adelante, el Señor les replica que esto es una mentira (Oseas 8:2-3). Conocer al Señor no significa que haya muchos lugares de adoración (altares), porque estos lugares (altares) en vez de ser un lugar para conocer al Señor, es característica de la práctica del pecado (Oseas 8:11). El pueblo está confundido con respecto a Dios. Aparentemente hay una diferencia entre la adoración y el conocer a Dios. 

Oseas 6:1-3 

Hay tres interpretaciones posibles:

Interpretación A: La gente tiene el deseo de regresar al Señor y la respuesta del Señor es ayudarles a entender la dirección que este arrepentimiento debe tomar. Pero la gente sólo quiere un arrepentimiento rápido que no represente un cambio profundo en sus vidas. 

Interpretación B: La gente quiere tener un arrepentimiento superficial y rápido. La respuesta del Señor es que en el fondo sólo quieren seguir con sus propias vidas.  Él requiere un arrepentimiento más profundo.

Interpretación C: Algunos comentaristas antiguos dijeron que este pasaje alude a la muerte y la resurrección de Jesús. 

Oseas 6:2-3 dice: 

“Después de dos días nos dará vida, y al tercer día nos resucitará para que vivamos en su presencia. Entonces conoceremos al Señor, y más y más lo iremos conociendo. Vendrá a nuestro encuentro como la luz del alba, como vienen a la tierra las lluvias tempranas y las lluvias tardías” (Oseas 6:2-3).

Este pasaje parece explicar la muerte de Jesús. Se puede aplicar este texto a Jesús ya que él es el verdadero pueblo de Israel (Juan 15:1; Mateo 2:15; Oseas 11:1), “después de dos días nos dará vida y al tercer día nos resucitará para vivir en su presencia”, es el único lugar en el Antiguo Testamento que menciona cuánto tiempo estaría muerto Jesús y describe una resurrección. Sin embargo, muchos rechazan esta interpretación.

Misericordia y conocimiento

Oseas 6:4-6

Verdad, misericordia y el conocimiento del Señor son sinónimos en Oseas 4:1 en contraste con perjurio, la mentira, las muertes, los robos, los adulterios y el homicidio. 

El fuerte regaño de parte de Dios a los de Israel define con más precisión lo que es el arrepentimiento. Confundimos arrepentimiento con el lamento que nos viene como consecuencia de nuestras acciones. 

Oseas nos presenta lo que Dios requiere del hombre: “Lo que yo quiero es misericordia, y no sacrificio; ¡conocimiento de Dios, más que holocaustos!” (Oseas 6:6)

Las circunstancias de Oseas eran muy similares a las de nuestro tiempo. Los ministros (sacerdotes) menospreciaban el conocimiento de Dios. En el capítulo 4 indica que ellos rechazaron la palabra de Dios y que estaban enfocados en los pecados de la gente.  

Según Oseas, a la gente le gusta el culto falso (Oseas 4:4-9). Cuando no hay un verdadero conocimiento de Dios, no podemos amar (misericordia) verdaderamente a Dios, porque es un amor de fantasía. Sin una relación real con Dios, nuestro amor al prójimo también queda distorsionado. 

Oseas parece rechazar a los que se centran en el culto. Muchas veces nosotros también estamos satisfechos con cultos que satisfacen nuestras necesidades sensuales, sin compartir un conocimiento de Dios. Oseas culpa a los ministros por mantener a los feligreses en la ignorancia.

Misericordia (Chesed en hebreo. Puede ser traducido por amor constante, devoción, fidelidad, gracia, bondad, compasión, misericordia) (Miqueas 6:8; Santiago 2:13).

Tenemos un mito que enseña que es más importante lo que hacemos que lo que conocemos. Oseas refuta esta idea y establece que “por falta de conocimiento mi pueblo se muere” (Oseas 4:6). Dios quiere que le conozcamos. Cuando no le conocemos, estamos sujetos a los vientos de doctrinas que se ponen de moda (Efesios 4:14). Nuestro conocimiento no es estable y no tenemos la capacidad de filtrar entre la verdad y la mentira en cuestiones religiosas.

Mi pueblo ha faltado al pacto (Oseas 6:7-11)

Algunas personas piensan que Adán no tenía un pacto con Dios. Aquí Oseas declara que este pacto sí existía. Esto apoya la teología del pacto como principio organizador de la Biblia. 

Los detalles del pecado y sus consecuencias (Oseas 7-13)

Los capítulos 7-13 detallan los pecados de Israel (el reino del Norte, no incluye a Judá). Muchos de los pecados que Israel cometió también los hacemos hoy nosotros. Es importante que entendamos cómo el pecado nos hace daño.

La rebeldía de Israel (Oseas 7:1-8:14)

Observa como Oseas habla de la trompeta como advertencia (Oseas 8:1 ver Apocalipsis 8-11, las trompetas de advertencia).

El castigo por ser infieles (Oseas 9:1-10:15)

La prosperidad material no necesariamente es una consecuencia de que la gente esté cerca de Dios (Oseas 10: 1-2). Tenemos a los que enseñan que Dios nos promete prosperidad, pues todo depende de nuestras ofrendas. Tenemos también a los que dicen que tenemos que ayudar a los pobres para poder acercarnos a Dios. Ambos necesitan ver lo que Oseas enseña acerca de la verdadera prosperidad: “Profieren (pronuncian) palabras sin sentido al cumplir con el pacto con Dios” (Oseas 10:4 ver Isaías 30:8-11 “… alejen nuestra vista al Santo de Israel.”). 

El culto falso está lleno de palabras sin sentido. Israel es el viñedo del Señor (Oseas 10:12; Isaías 5:1-7; Salmo 80:15-16). Jesús dice que Él es la única vid del Señor (Juan 15:1-7).

El amor de Dios por su pueblo (Oseas 11:1-12)

Yo amé a Israel desde que era un niño. De Egipto llamé a mi hijo (Oseas 11:1 ver Mateo 2:15). Oseas identifica a Israel como el pueblo de Dios. Mateo dice que Jesús es el pueblo de Dios (Mateo 2:15). Jesús es el único Israelita que cumple la función del pueblo de Dios. Jesús es donde las promesas se cumplen (2 Corintios 1:20). Israel no cumplió con su parte del pacto.

Regaño y condenación para Efraín (Oseas 12:1-13:16)

Conversión y perdón (Oseas 14:1-9)

Israel, ¡vuélvete al Señor tu Dios! ¡Por causa de tu pecado has caído! Vuélvete al Señor y, con las mejores palabras suplicantes, dile: «No te fijes en nuestra maldad; mira lo bueno en nosotros; la ofrenda que te traemos son las palabras de nuestros labios.  Los asirios no nos librarán, ni montaremos en caballos, ni jamás volveremos a decir a esos ídolos que nosotros mismos hicimos: “Ustedes son nuestros dioses”, porque sólo en ti encuentra misericordia el huérfano.» «Yo sanaré su rebelión. Los amaré de pura gracia, porque mi ira se ha apartado de ellos. Yo seré para Israel como el rocío, y él florecerá como lirio y extenderá sus raíces como el Líbano.  Sus ramos se extenderán, y su esplendor será como el del olivo, y su perfume será como el del Líbano. Volverán, y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como el trigo, florecerán como la vid, y su aroma será como el del vino del Líbano. (Oseas 14:1-9)

Dios promete que va a volver a su pueblo (Oseas 14)

La promesa de volver a su pueblo es interpretada en el Nuevo Testamento por el arrepentimiento y la confianza en Jesús, el Mesías (Hechos 2.36-39). No habla de su restauración como nación en la tierra prometida o una reconstrucción del templo en Jerusalén. No existe la posibilidad de regresar al antiguo tiempo. Solo existe la opción de creer en Jesús. También la epístola a los Hebreos declara que Jesús es el Mesías y por consecuencia el día de salvación es “Hoy” (Hebreos 4:7-13).

Bibliografía:

Mike Butterworth, “Oseas” en Nuevo comentario bíblico siglo xxi, Mundo Hispano.    Gordon D. Fee y Douglas Stuart, Como leer la Biblia libro por libro, Vida.

Graeme Goldsworthy Cómo predicar de Cristo usando toda la Biblia:

Cómo aplicar la teología bíblica en una predicación expositiva, Torrentes de vida.

Homer Hailey, A commentary of the Minor Prophets, Baker.James Robertson, “Oseas” en ISBE.W. E. Vine, “Misericordia”,

Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, Caribe.

Índice A.T.